La nueva función de ChatGPT que genera imágenes al estilo de un popular estudio de animación japonés es tan demandada que OpenAI ha impuesto límites temporales de uso.
La herramienta de generación de imágenes de ChatGPT es tan popular que su matriz, OpenAI, ha tenido que establecer restricciones «temporales» sobre la cantidad de imágenes generadas.
Esta semana, OpenAI lanzó una nueva versión de su chatbot de IA ChatGPT que permite transformar memes virales o fotos personales al estilo de Studio Ghibli, el célebre estudio de animación japonés.
«Es genial ver cómo disfrutan las imágenes en ChatGPT, pero nuestras GPU se están derritiendo», publicó el CEO Sam Altman en X el jueves, sin especificar el límite exacto pero aclarando que «ojalá» no dure mucho.
Aunque los usuarios adoran la función, ha surgido un debate ético sobre cómo las IA se entrenan con obras creativas protegidas por derechos de autor, incluidos los diseños de Hayao Miyazaki, fundador de Ghibli.
Adoptando un «enfoque conservador»
En un documento técnico publicado el martes, la compañía había indicado que la nueva herramienta adoptaría un «enfoque conservador» al emular la estética de artistas individuales.
«Añadimos un mecanismo de rechazo que se activa cuando un usuario intenta generar una imagen imitando el estilo de un artista vivo», explicó la empresa.
No obstante, OpenAI aclaró en un comunicado que «permite estilos de estudios más generales, que los usuarios han empleado para crear y compartir auténticas obras de fans originales, encantadoras e inspiradoras».
OpenAI ya enfrenta otras batallas legales por derechos de autor de algunos periódicos estadounidenses por utilizar su contenido para entrenar a ChatGPT.
Josh Weigensberg, socio del bufete jurídico Pryor Cashman, dijo a Associated Press que una de las cuestiones que plantea el arte generado con IA al estilo Ghibli es si el modelo fue entrenado con obras de Miyazaki o Studio Ghibli.
Esto a su vez «plantea la pregunta: ‘¿Tienen licencia o permiso para realizar ese entrenamiento o no?'», señaló.
Weigensberg añadió que si una obra fue licenciada para entrenamiento, podría tener sentido que una empresa permitiera este tipo de uso. Pero si este uso ocurre sin consentimiento ni compensación, dijo, podría ser «problemático».
Euronews Next contactó a OpenAI para consultar si cuentan con licencia o permiso para utilizar obras de Studio Ghibli en el entrenamiento de su IA, pero no obtuvo respuesta inmediata.
La artista Karla Ortiz, quien creció viendo las películas de Miyazaki y está demandando a otros generadores de imágenes por IA por infracción de derechos de autor en un caso aún pendiente, calificó esto como «otro ejemplo claro de cómo empresas como OpenAI simplemente no se preocupan por el trabajo de los artistas ni por su sustento».
«Están utilizando la marca Ghibli, su nombre, su obra, su reputación, para promocionar los productos de (OpenAI)», declaró Ortiz. «Es un insulto. Es explotación».
Ghibli no ha comentado aún sobre la nueva herramienta de ChatGPT, pero Miyazaki ya ha expresado anteriormente su opinión sobre la animación con IA.
Cuando en 2016 le mostraron una demostración de IA, Miyazaki declaró sentirse «totalmente disgustado» por lo que vio, según imágenes documentales de ese encuentro.
El cineasta afirmó que «nunca desearía incorporar esta tecnología en mi trabajo».
«Tengo la firme convicción de que esto es un insulto a la vida misma», añadió.